La camelia es un flor de origen oriental, también llamada
Rosa del Japón (su nombre botánico es Camellia Japonica), que se introdujo en
Occidente a lo largo del siglo XVI de la mano de los navegantes europeos que
traficaban en Oriente.
Dos siglos más tarde llegaron los primeros ejemplares a
Galicia, procedentes de Portugal.
¿Cómo son las camelias?
Su flor es bastante grande. Posee una hilera de pétalos
formando la corola o varias superpuestas. En algunas especies pueden llegar a
medir más de 12 cm, y sus colores van del blanco al púrpura, rojo, rosa,
salmón, amarillo o bicolor.
Las hojas de la
planta son muy consistentes y ovaladas, de color verde oscuro, muy brillantes.
En general, si algo
caracteriza a la camelia es su variedad de tamaños, colores y formas.
Sus variedades
Hay más de 10.000 variedades diferentes. La más extendida en
los centros de jardinería, por su resistencia, incluso a las heladas, es la
Chandler elegans, de color rosa. (Descubre las plantas que mejor resisten el
frío en este post).
Eugenia de Montijo es de color rojo intenso y florece en
primavera. De color blanco puro es la camelia Il Cigno; y violáceo es la
Angelina Vieira, una variedad portuguesa. Bicolor, rosa y blanco, encontrarás
la camelia Lady Vansittart.
Los cuidados que deben tener
La camelia es una planta muy conservadora, que le disgustan
los cambios en general: variaciones de temperatura, riego irregular,
transplantes, etc.
No es adecuada para regiones muy frías ni para jardines
expuestos al sol. Por esta razón el lugar debe ser fresco, muy ventilado y
claro, pero sin que el sol le dé directamente.
No soporta las habitaciones cerradas con calefacción.
Al aire libre, lo ideal es un clima atlántico. Es importante
protegerla de los rayos del sol y del aire.
Hay que regarla abundantemente con agua tibia, nunca caliza,
pero evitando encharcarla. Por supuesto, en julio y agosto, que las
temperaturas suben bastante, hay que regar con mayor constancia.
Su mayor exigencia es la humedad, que debe ser superior al
60%.
Rocíala en invierno, pero evita hacerlo sobre las flores. En
verano, pulveriza abundantemente el follaje.
Fuentes: http://plantas.facilisimo.com/reportajes/flores/la-camelia_184155.html